Todas las plantas de fabricación y las fábricas industriales cuentan con ordenadores y otros elementos electrónicos vitales para permanecer operativos. Es sencillo: si cualquier sistema eléctrico crítico falla, tu planta no puede seguir funcionando y dejas de ganar dinero.

Si el tiempo de inactividad puede costarte decenas de miles de euros por hora fácilmente, el coste de un fallo puede sumarle más rápidamente. Es por ello por lo que, para mantener los elementos electrónicos a salvo, necesitas guardarlos en armarios de tipo industrial.  

Sin embargo, a diferencia del interior de las salas de servidores aisladas, los armarios en la planta de producción tienen que enfrentarse a un conjunto de dificultades originadas por estar en medio de la acción. Entre ellas, se incluyen: 

  • Polvo y partículas volátiles  
  • Lavados y salpicaduras de líquidos 
  • Productos químicos corrosivos  
  • Trabajadores y maquinaria que chocan con ellos 

El calor puede matar  

 

Además de todas las otras dificultades a las que se enfrentan los armarios en las instalaciones de fabricación, el calor es lo único que casi con toda seguridad destruirá tus elementos electrónicos si no lo controlas. El calor puede envejecer rápidamente tus sistemas eléctricos, afectando negativamente a su rendimiento y vida útil.

Si aumenta lo suficiente o si tus sistemas se enfrentan a la presión del calor durante un periodo prolongado, puede causar un fallo catastrófico repentino, obligándote a detener las operaciones y retrasar los programas.  

Más allá del peor de los escenarios, incluso un aumento de tan solo 10° en la temperatura de funcionamiento de un dispositivo puede afectar a su vida útil.

Otros problemas basados en el calor pueden ser:  

  • Fallo catastrófico 
  • Aumento del tiempo de inactividad 
  • Fallos por disparo reales y molestos 
  • Anulación de garantías  

No solo un ambiente de calor extremo es una variable crucial para determinar qué tipo de producto de climatización necesitas, también lo es el calor que se genera en el interior del armario. Durante su funcionamiento habitual, los propios componentes que intentas proteger son normalmente la fuente primaria de la carga térmica.

Si sigues la tendencia actual de llenar tu armario de controladores, transmisores y otros elementos electrónicos, los problemas se agravarán, ya que una mayor densidad de equipos a menudo evita que haya un flujo de aire adecuado dentro del armario. Si no consigues mitigar el impacto de las fuentes de calor internas o externas, tu producto de climatización no podrá mantener unos rangos de temperatura de funcionamiento adecuados. 

 

Soluciones e índices  

 

Con todas las opciones disponibles para eliminar el calor del armario, elegir una solución puede parecer una tarea abrumadora. ¿Debo usar un aire acondicionado o me bastará con un ventilador con filtro? Elegir cuál de estas opciones usar debería basarse en tu aplicación y en las condiciones de su entorno.

Por ejemplo, los ventiladores con filtro es mejor usarlos en ambientes relativamente limpios con condiciones ambientales frescas. Si tienes un aire sucio o aceitoso, un intercambiador de calor aire-aire de circuito cerrado puede ser la mejor alternativa. Por otro lado, si la planta de la fábrica tiene un ambiente extremadamente difícil con sustancias aerotransportadas corrosivas, entonces tu mejor apuesta puede ser un intercambiador de calor aire-agua con un refrigerador.  

No importa qué dispositivo proporcione la capacidad de refrigeración adecuada, debes considerar también que estás protegiendo tu equipo de polvo, suciedad, aceite, agua o elementos corrosivos. Debes asegurarte de que la solución no comprometa la integridad (índice) del armario.  

Para hacer referencia a los armarios se utiliza el índice de la Asociación Nacional de Fabricantes Eléctricos (NEMA) que se basa en el tipo de protección que proporcionan. El NEMA 250: armarios para componentes eléctricos, designa los distintos requisitos y definiciones. 

Los índices primarios de los armarios para localizaciones no peligrosas que los sistemas de climatización deben mantener son: 

  • Tipo 12: Armarios fabricados (sin troqueles) para su uso en interiores que proporcionan un grado de protección al personal frente al acceso a piezas peligrosas, un grado de protección al interior de los equipos dentro del armario frente a la entrada de objetos sólidos externos (acumulación de suciedad y circulación de polvo, pelusas, fibras y partículas) y un grado de protección con respecto a los efectos dañinos en los equipos a causa de la entrada de agua (goteo y salpicaduras ligeras). 
  • Tipo 3R: Armarios fabricados para su uso en interiores o exteriores que proporcionan un grado de protección al personal frente al acceso a piezas peligrosas, un grado de protección al interior de los equipos dentro del armario frente a la entrada de objetos sólidos externos (acumulación de suciedad), un grado de protección con respecto a los efectos dañinos en los equipos a causa de la entrada de agua (lluvia, aguanieve o nieve), y que no se dañarán por la formación de nieve en la parte externa del armario.  
  • Tipo 4: Armarios fabricados para su uso en interiores o exteriores que proporcionan un grado de protección al personal frente al acceso a piezas peligrosas, un grado de protección al interior de los equipos dentro del armario frente a la entrada de objetos sólidos externos (acumulación de suciedad y polvo arrastrado por el viento), un grado de protección con respecto a los efectos dañinos en los equipos a causa de la entrada de agua (lluvia, aguanieve, nieve, salpicaduras de agua y agua de una manguera), y que no se dañarán por la formación de nieve en la parte externa del armario. 
  • Tipo 4X: Armarios fabricados para su uso en interiores o exteriores que proporcionan un grado de protección al personal frente al acceso a piezas peligrosas, un grado de protección al interior de los equipos dentro del armario frente a la entrada de objetos sólidos externos (polvo arrastrado por el viento), un grado de protección con respecto a los efectos dañinos en los equipos a causa de la entrada de agua (lluvia, aguanieve, nieve, salpicaduras de agua y agua de una manguera), que proporciona un nivel de protección adicional frente a la corrosión, y que no se dañarán por la formación de nieve en la parte externa del armario. 

NOTA: Los productos de climatización no tienen un índice NEMA por sí mismos, pero mantienen el índice del armario.  

 

La solución de Rittal 

 

Según tu carga de calor, el entorno y la aplicación, tu solución puede ser la línea de aires acondicionados patentada Blue e+. La línea Blue e+ está diseñada para proporcionar la mayor eficiencia energética y las unidades de refrigeración Blue e+ cuentan con la tecnología de refrigeración híbrida para controlar el calor en los entornos más duros. Estas unidades son fáciles de instalar y de mantener, a la vez que ofrecen un ahorro energético un 75% superior que los productos de la competencia.  

Gracias a las líneas Blue e y Blue e+ de aires acondicionados y a nuestros refrigeradores e intercambiadores de calor TopTherm, Rittal ofrece una forma de mantener tus elementos electrónicos a buena temperatura para cada aplicación.

Nuestras soluciones de climatización avanzadas garantizan el mantenimiento de una temperatura de funcionamiento óptima dentro de los armarios. Con nuestra innovadora gestión térmica, nunca tendrás que volver a preocuparte del costoso tiempo de inactividad no planeado a causa del calor o fallos electrónicos.  

¿Quieres saber cómo MEINSA ha cubierto todas las necesidades de su cliente, presentando una solución resiliente capaz de adaptarse tanto a las demandas de este como a las posibles dificultades técnicas o del entorno? Consulta el caso de éxito.

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