La industria automotriz está a la vanguardia en lo que respecta a la adopción de las últimas tecnologías sin dejar de ser rentable. De modo que la inteligencia artificial (IA) se ha vuelto omnipresente a medida que cada vez más empresas se adaptan a la Industria 4.0.
Según cio.com, se prevé que la tasa de crecimiento anual compuesto (CAGR, por sus siglas en inglés) de la IA sea de un 40 % hasta 2025. Y se estima que la IA en la industria automotriz crecerá hasta alcanzar un valor de 12.000 millones para 2026.
A medida que los fabricantes siguen innovando, ¿Cómo puede la IA ayudar a marcar el futuro de la industria automotriz?
Un área en la que la Inteligencia Artificial afecta a la industria automotriz es en los propios vehículos. Los automóviles y camiones nuevos se están equipando con funciones de asistencia al conductor, desde el asistente de estacionamiento inteligente de Hyundai, que estaciona un vehículo sin la ayuda del conductor, hasta el frenado automático y la detección de somnolencia, entre otras funciones.
Los fabricantes y los socios también están trabajando para crear sistemas impulsados por IA para potenciar los automóviles y camiones autónomos. En los vehículos automatizados y en los equipados con asistencia al conductor, la Inteligencia artificial funciona mediante el uso de docenas de sensores que reaccionan al instante ante un posible peligro ejecutando acciones críticas como advertir al conductor, tomar el control del automóvil o camión o frenar automáticamente.
Un automóvil conectado es aquel que puede comunicarse con sistemas externos e intercambiar datos. Para que funcione sin problemas, un vehículo impulsado por IA debe estar conectado con otros sistemas fuera de él a través de internet.
La IA en un vehículo conectado no solo puede ser útil, sino que también puede salvar vidas. Un automóvil inteligente puede predecir posibles fallos en los componentes y alertar a los conductores cuando se detecta uno, evitando posibles problemas de seguridad y reduciendo los costes de reparación para el consumidor al permitirle solucionar un problema antes de que se agrave.
La IA ha tenido un gran impacto en los fabricantes de automóviles. Aunque la IA en la fabricación puede conjurar la imagen mental de los robots que sustituyen a los trabajadores humanos, los desarrollos de los últimos años han sido mucho más beneficiosos: uno de los avances más notables en la IA ha sido el auge de los robots que trabajan junto con las personas en una cadena de montaje, en lugar de sustituirlas.
Estos robots utilizan una faceta de la IA llamada aprendizaje automático, que recopila información de forma muy parecida a como lo haría una persona para aprender patrones, pero a un ritmo exponencialmente más rápido. En una fracción del tiempo que se tardaría en enseñar a una persona, estas máquinas evolucionan para comprender cómo trabajan las personas y pueden trabajar para evitar lesiones en las plantas de producción de automóviles.
También pueden crear esquemas para mejorar la eficiencia y optimizar los flujos de trabajo, así como encontrar fácilmente defectos en las piezas de automóviles, lo que reduce los costes y el tiempo de inactividad de la producción, a la vez que ofrece un producto final más cohesivo a los clientes.
Las ventajas de la IA no se limitan al mantenimiento predictivo. El aprendizaje automático también puede mejorar el control de calidad. Mediante el estudio de las piezas y los productos a través del aprendizaje automático, las máquinas pueden:
Los fabricantes de automóviles pueden tener cadenas de suministro a una escala global y compleja y los fallos en estas cadenas pueden derivar en grandes costes. La IA puede ayudar a los fabricantes a mantener sus cadenas de suministro bajo control, desde la planificación y la logística hasta la gestión y el seguimiento del inventario.
Para reducir los costes y la posibilidad de un fallo en la cadena de suministro, la IA puede predecir las interacciones entre unidades y automatizar nuevas solicitudes de, por ejemplo, piezas, mano de obra y reparaciones.
En los últimos años, la IA ha tenido un gran impacto en los fabricantes de automóviles. Y a medida que más plantas de fabricación se adapten a la Industria 4.0, la IA será una fuerza impulsora en el futuro de la industria automotriz. Desde automóviles autónomos hasta mejoras en la fabricación, las cadenas de suministro y el control de calidad, la IA inspira una mayor eficiencia y seguridad para las plantas de producción.
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