El qué, el por qué y el cómo de los armarios de diseño higiénico

Las rigurosas normas de seguridad alimentaria que aparecen en los reglamentos de la Comisión Europea sobre higiene (Reglamento (CE) nº 853/2004 y 852/2004) afectan a casi todas las personas que participan en la cadena alimentaria; desde los fabricantes, a los transportistas y los minoristas.

¿Conoce el diseño higiénico, un enfoque para al diseño de armarios que da prioridad a las preocupaciones de los fabricantes de alimentos y bebidas?

Para los procesadores de alimentos y bebidas, evitar la contaminación implica agresivos protocolos de saneamiento que garantizan que los equipos estén limpios a nivel microbiológico. 

¿Qué es el diseño higiénico? 

Los armarios de diseño higiénico son cajas de acero inoxidable montadas en la pared y armarios autónomos que se diseñan y fabrican para proteger tus equipos de control mecánico y eléctrico, a la vez que se evita la contaminación de alimentos y se impide la corrosión a causa de la exposición frecuente a limpiadores agresivos y a agua caliente y vapor a alta presión.

Para los procesadores de alimentos y bebidas, el diseño higiénico es beneficioso en todos los aspectos, pues favorece un menor riesgo de contaminación y retiradas, así como unos tiempos de limpieza más cortos con menor cantidad de agua y productos químicos. 

"Diseñar un armario higiénico desde el principio aumenta el tiempo de funcionamiento a largo plazo"

Comprensión de las zonas higiénicas 

Las plantas de alimentos y bebidas tienen diferentes zonas que requieren diferentes niveles de higiene.

Rittal fabrica su línea de armarios de diseño higiénico con estas zonas higiénicas en mente:

• En las zonas higiénicas básicas no se realizan procesos abiertos en los que los alimentos puedan contaminarse y, por tanto, no hay requisitos de lavado. Estas áreas incluyen elementos relativos a los sistemas constructivos y la automatización, la infraestructura energética y el aparellaje, el empaquetado, el paletizado, el almacenamiento y los transportadores para los productos acabados. Los requisitos habituales de los armarios son NEMA 12 y pueden ser de acero al carbono o inoxidable. 
  
  
• Las zonas higiénicas medias afectan a las bebidas o alimentos que se recogen, se mezclan o se procesan en cubas, recipientes, tanques o conductos. Aunque no hay procesos abiertos, los equipos se vacían, enjuagan y limpian con regularidad, junto con los suelos y otras superficies, lo que significa que los equipos deben tener cierta resistencia a las salpicaduras de agua, la corrosión y los vapores químicos que pueden generarse durante el proceso de limpieza. Estas son las áreas en las que se producen las operaciones de bebidas y embotellado, como en la producción de leche, las cervecerías y las destilerías. Estas áreas normalmente requieren armarios con la parte superior inclinada que sean del tipo NEMA 4X y de acero inoxidable. 
  

• En las zonas de máxima higiene se producen procesos abiertos en los que se salpican alimentos a las máquinas, suelos y otras superficies. Estas zonas requieren el grado más alto de higiene; se desinfectan con agentes agresivos de limpieza y con agua a alta temperatura y alta presión, lo que implica que los equipos deben tener el máximo nivel de resistencia al agua y a los productos químicos.
  Las aplicaciones habituales incluyen equipos de procesamiento de alimentos y transportadores para productos crudos e inacabados. Normalmente, los armarios deben tener un índice IP69, la parte superior inclinada, ser de acero inoxidable pulido y tener juntas fabricadas con materiales aprobados por la FDA. 
  

Al seleccionar el armario adecuado para cada zona higiénica específica de la planta, los procesadores de alimentos y bebidas pueden incorporar diseños higiénicos en cada etapa del proceso de producción. 

Características de diseño higiénico que debes buscar 

Al elegir armarios para una planta de procesamiento de alimentos o bebidas, debes buscar estas características clave de diseño higiénico. 

• Que no existan huecos entre el armario y su puerta o tapa. Por ejemplo, una junta de goma de silicona continua para la puerta ayudará a prevenir la entrada de agua, vapor o contaminantes y puede sustituirse fácilmente cuando esté desgastada. 
• Una estructura granulada de superficie lisa que elimine los poros diminutos que pueden albergar microorganismos. 
  
• Bisagras internas montadas dentro de la zona sellada para simplificar la limpieza. 
  
• Un panel trasero integrado no desmontable para garantizar una higiene fiable y el cierre de un área que es difícil de controlar.
  
• Paneles laterales atornillados desde el interior para eliminar las muescas u otras hendiduras que pueden albergar suciedad o bacterias. 
• Tornillos hexagonales sin ranura en la cabeza donde pueda acumularse la suciedad y con juntas externas para proteger el armario de la humedad. 
  
• Cerraduras y entradas de cables de acero inoxidable fáciles de limpiar. 
  
• Superficies inclinadas y puntos de acceso sellados para evitar la filtración de agua o agentes de limpieza que pueden causar fallos eléctricos, tiempo de inactividad no programado y costosas reparaciones. 
  
• Un índice IP que sea coherente con el protocolo de limpieza de la línea.
  

Los índice IP habituales para aplicaciones de alimentos y bebidas son:

• IP 66 (a prueba de polvo y protegido de chorros de agua a alta presión desde cualquier dirección)
• IP 69K (a prueba de polvo y protegido de la limpieza con chorros de vapor). 
  
  

Además, busca características que muestren que el fabricante del armario entiende las necesidades de procesamiento de alimentos y bebidas. Por ejemplo, los armarios de diseño higiénico de Rittal vienen con una junta azul. ¿Por qué? Su color inconfundible hace que sea más fácil distinguirla de los alimentos, y así la descontaminación es aún más sencilla. 

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