Una buena cooperación entre la ingeniería y la producción es un factor clave para finalizar los proyectos cumpliendo el plazo. En la práctica, la transferencia de datos entre estos departamentos no siempre es tan fluida. En este blog, te damos algunos consejos sobre cómo
solucionar este problema.
Todo el mundo habla en términos digitales hoy en día. O, al menos... eso dicen. A pesar de la revolución digital, frecuentemente nos seguimos encontrando proyectos finalizados en papel. Por ejemplo, a menudo, vemos que el departamento de ingeniería trabaja en los proyectos de forma digital, pero, después, transfiere el proyecto en papel a producción. Para nosotros, es una oportunidad perdida.
¿Es necesariamente errónea esta forma de trabajar? No exactamente, pero puede ser peligrosa, ya que trabajar de esta forma implica asumir el riesgo de perder detalles importantes del proyecto, que provocan errores y los retrasan. O, lo que es peor, los errores no se detectan y el proyecto se entrega de forma incorrecta (o diferente) al cliente.
No cabe duda de que la forma digital e inteligente de trabajar debe extenderse a producción. A continuación, ofrecemos tres consejos fundamentales para un intercambio de datos eficiente entre los departamentos de ingeniería y producción.
Asegúrate de que siempre utilizas los datos digitales disponibles entre diferentes disciplinas. Cuando el departamento de ingeniería finaliza un encargo, pasa el proyecto (de papel) al terreno de juego de producción, por así decirlo. Esta no es una forma eficiente de trabajar.
La forma más lógica de trabajar es compartir los datos inteligentes del proceso de ingeniería con producción. Al trabajar con lo que se denomina un «gemelo virtual o gemelo digital» (o prototipo virtual), no se pierden detalles en producción. Así es más fácil conectar una caja de seccionamiento, porque los datos del proyecto determinan automáticamente la ruta del cableado.
Quienes trabajan con un gemelo digital pueden usar los datos inteligentes de las fases anteriores para controlar sus máquinas y (en parte) automatizar su producción. A menudo, oímos decir a nuestros clientes que una máquina (CNC) solo es interesante en una producción en serie. ¡En realidad, es al contrario!
Cuando la producción no es en serie, deben repetirse las medidas, o las acciones mecánicas se llevarán a cabo una y otra vez. Si se permite a la ingeniería que controle directamente a la máquina, ya no se requieren acciones manuales, aunque el diseño sea diferente cada vez.
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