A medida que sigue creciendo la demanda de datos y de ancho de banda, también aumenta la demanda de una refrigeración más eficiente. En este artículo hablaremos sobre cuál es la mejor opción para mantener tu centro de datos fresquito y funcionando a su capacidad máxima.
Nadie se sorprende de que la demanda de datos y de ancho de banda siga aumentando, ¿no? Y los impulsores de esta demanda son los habituales: Hiperconectividad con el 5G y con el Edge, Inteligencia Artificial, Realidad Virtual, Realidad Aumentada, Aprendizaje Automático, IoT... por nombrar algunos, pero sobre todo el aumento exponencial del Cloud Computing, el teletrabajo instaurado con la pandemia y los entornos escolares digitales contribuyen realmente a este aumento.
Si combinamos todo esto con un aumento en la potencia de procesamiento de los servidores de próxima generación, los operadores de centros de datos están esforzándose al máximo para abordar esta necesidad de capacidades de refrigeración adicionales.
Y, a menudo, dichos operadores deben abordar estas necesidades sin el lujo de grandes inversiones para actualizar la infraestructura o, lo que es más importante, sin interrumpir el funcionamiento. La refrigeración localizada, en concreto, la refrigeración líquida, puede ser la mejor opción.
Los estudios han demostrado que las soluciones de refrigeración líquida son mucho más competentes y eficientes que los sistemas refrigerados por aire. Son sumamente flexibles y la mayoría están conectadas, disponen de toda la instalación de tuberías y están listas para usar. Y, a menudo, apenas afectan, o no afectan en absoluto, la infraestructura existente.
Estos sistemas se pueden diseñar desde el primer día como sistemas independientes o se pueden añadir y adaptar para abordar un punto caliente específico o para admitir una aplicación de mayor densidad. Apuntan a la fuente de calor de forma directa y local y se pueden gestionar de forma independiente desde el centro de datos general, lo que proporciona una supervisión y un control muy precisos.
Hay varios tipos de soluciones de refrigeración líquida. Por ejemplo, existen los refrigeradores para filas, en las versiones basadas en agua. Existen los refrigeradores para rack, como los intercambiadores de calor en las puertas traseras y los refrigeradores autosuficientes.
Existe la refrigeración evaporativa y directa al chip. Y también existen los sistemas de inmersión. Cada una de estas soluciones tiene sus propias ventajas y su aplicación ideal. Y su uso depende realmente de la instalación y la infraestructura existente y su diseño.
Una de las soluciones más versátiles es la unidad para filas, en concreto, el refrigerador LCP DX de 20 kW de Rittal, una unidad de expansión directa que utiliza un refrigerante R410A muy ecológico y de bajo impacto medioambiental. Es una unidad con un módulo adicional y un tamaño de apenas 30 cm de ancho. Es ideal para colocarla dentro de una fila o en algún otro espacio limitado.
Su flexibilidad permite implementarlo en prácticamente cualquier entorno que puedas imaginarte, desde el espacio en blanco del suelo elevado hasta una losa de hormigón, un rack de datos en unas oficinas, unas instalaciones de fabricación o una planta, e incluso un container. Y con su rango de 5 kW a 20 kW, proporciona un alto nivel de preparación para el futuro. Por ejemplo, si tienes una sola unidad con dos racks, puedes obtener hasta 10 kW por rack de carga compartida. Cuando empieces a superar dicha carga, solo tienes que añadir otro refrigerador, lo que hace que no sea necesario gastar por adelantado en función de la capacidad planificada o prevista. Más bien es un pago a medida que creces.
Y como ya hemos mencionado antes, el LCP DX ciertamente destaca cuando se utiliza en una amplia variedad de entornos. Al ser una unidad de expansión directa, lo único que se debe tener en cuenta es la ubicación de su condensadora. Es realmente fácil de reubicar, lo que hace que los cambios de ubicación, las ampliaciones y las modificaciones sean sumamente sencillos. Y con su tarjeta SNMP incluida, la conectividad en red está integrada para que puedas monitorizar el rendimiento del sistema independientemente de dónde se instale. Son sumamente económicos en comparación con las estrategias de refrigeración de flujo descendente más grandes. Y si sumas todo esto, el LCP DX de 20 kW de Rittal es una solución que vale la pena tener en cuenta en tu próximo proyecto.
Si necesitas más de 20 kW por unidad, consulta nuestros refrigeradores LCP basados en agua fría que pueden alcanzar hasta 55 kW, es decir, 55 kilovatios de refrigeración por unidad en el mismo tamaño de 30 cm de ancho.
Si tienes alguna pregunta o deseas obtener más información sobre el refrigerador LCP DX de 20 kW, ponte en contacto con nuestros especialistas. Rittal es un proveedor global líder en productos de refrigeración líquida, infraestructuras de racks y distribución de corriente, que ofrece una gama integral de productos desde un enfoque de hiperescala hasta hiperlocal. Podemos satisfacer los requisitos de instalación más exigentes.
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