Implementación de refrigeración líquida vs refrigeración por inmersión
La refrigeración por inmersión, que se comercializó por primera vez a principios de la década de los años 2000, ha acaparado mucha atención y una gran cantidad de entusiastas defensores a lo largo de los años. En comparación con las soluciones de refrigeración líquida más tradicionales que enfrían los dispositivos de TI o directamente los chips, la refrigeración por inmersión consiste esencialmente en bañar el equipo, sumergiéndolo en su totalidad en una piscina de líquido dieléctrico.
Suena bastante "genial"... pero ¿es la solución adecuada para la gestión térmica de los equipos de tu centro de datos?
Revisemos algunas de las ventajas y desventajas de la refrigeración por inmersión y dónde se implementa mejor.
Ventajas y desventajas de la refrigeración por inmersión
En pocas palabras, no se puede negar que la refrigeración por inmersión es una forma muy eficaz y segura de eliminar el calor de los equipos de TI. Pero, en realidad, la refrigeración por inmersión está "sobre cualificada" para los centros de datos de hoy en día, ya que simplemente no necesitan la gran capacidad de eliminación de calor que estos sistemas pueden ofrecer. De hecho, la única aplicación "correcta" para un sistema de inmersión se encuentra en los entornos tan poco comunes de computación de alto rendimiento (HPC, por sus siglas en inglés), que implementan una gran cantidad de servidores con densidades a partir de 100kW por rack; para el resto, simplemente no tiene sentido. Un entorno un tanto raro, sin duda, compatible con criptomonedas, juegos en línea globales (MMORPG, por sus siglas en inglés) y juegos de azar en línea, y tal vez mezclado con los clústeres de superordenadores de mayor rendimiento.
Incluso al evaluar las capacidades del sistema citadas por los proveedores del sistema de inmersión (100kW), otras opciones de refrigeración líquida de alta densidad (con tipos de sistemas específicos que incluyen en rack, directa al chip, acoplamiento cerrado, circuito cerrado, circuito abierto, etc.) pueden proporcionar la opción más práctica. ¿Y con qué frecuencia se generará tanta carga en un ÚNICO rack? La mayor parte de las cargas de TI convencionales siguen estando en el rango de 10 a 12kW. Los sistemas de acoplamiento cerrado instalados en una hilera junto con racks de TI pueden admitir densidades más altas, hasta 60-75kW. A menos que se trate de una de esas aplicaciones de nicho de densidad extremadamente alta, simplemente no hay necesidad de una solución tan especializada como la refrigeración por inmersión.
Además de proporcionar unas capacidades de eliminación de calor muy superiores a las que necesitan las aplicaciones actuales, deben tenerse en cuenta otros aspectos que pueden hacer que la inmersión sea todo un reto:
- Hardware: La refrigeración por inmersión requiere que se modifique el hardware para soportar la inmersión en líquido. Los proveedores pueden optar por anular los contratos de mantenimiento para los equipos que han sido modificados y sumergidos, ya que sus productos no han sido diseñados ni probados para este tipo de uso.
- Al comparar costes, el precio total de un sistema por inmersión en comparación con la contención de pasillo o la refrigeración líquida debe incluir todos los elementos de coste individuales, tanto para la instalación como para la infraestructura. La instalación no solo necesitará depósitos y líquidos, sino también bombas, chillers, filtros, tuberías y sensores para cumplir con las prácticas adecuadas del diseño del centro de datos.
- Requisitos de espacio: Un sistema de inmersión ocupa más espacio en el suelo del centro de datos que otros métodos, ya que los racks se colocan horizontalmente en lugar de verticalmente.
- Fugas, derrames y desastres: La posibilidad de fugas y derrames del sistema por inmersión ha contribuido a la lenta adopción de este método (aunque, para ser justos, la adopción de métodos líquidos también fue lenta cuando se introdujeron por primera vez y, hoy en día, se consideran universalmente seguros). El mantenimiento del sistema requiere unos espacios de trabajo que sean capaces de contener goteos y derrames.
- Cualquier modificación de un centro de datos para admitir la refrigeración por inmersión debe incluir un análisis estructural para garantizar que el suelo pueda soportar el peso del equipo más el líquido y los depósitos.
Puede que estos factores no sean suficientes para descartar sin más la refrigeración por inmersión, ya que ciertamente es un método eficiente que aporta unas notables ventajas y merece la atención del sector. Sin embargo, no puede desplegar todas sus ventajas en el centro de datos típico de hoy en día, sino en los centros de datos de alta densidad. En palabras de un experto del sector, implementar la refrigeración por inmersión en un centro de datos promedio "[...] es como comprar un Maserati para conducir dos manzanas hasta el trabajo y volver cada día: es excesivo... y muy caro".
Una mejor alternativa: refrigeración líquida
Los otros sistemas de refrigeración líquida, que abarcan varias configuraciones básicas, pueden proporcionar soluciones altamente eficientes para casi cualquier situación imaginable. Estos sistemas pueden adaptarse mejor a los centros de datos pequeños y medianos, e incluso se pueden usar en centros de datos de alta densidad, donde las cargas por espacio ocupado pueden superar los 40-50kW, e incluso aproximarse a los "escurridizos" 100kW.
Estos sistemas suponen una gran ventaja para las pequeñas y medianas empresas con servidores locales montados en uno o más racks (incluso los que se encuentran en entornos adversos y no controlados).
Uno de los tipos más eficientes de la refrigeración líquida es la directa en el chip (también conocida como "direct-on-chip"). En la refrigeración directa del chip, se conduce un refrigerante líquido a través de tubos directamente al chip, donde absorbe el calor y lo elimina de la sala de datos. Este método mantiene los procesadores en su temperatura óptima en todo momento, bajo cualquier carga y en todo tipo de climas. Sus ventajas incluyen un menor consumo de energía, una mayor capacidad de procesamiento, un menor uso del espacio y un mayor tiempo de actividad. Con las tecnologías directas al chip, los propietarios de los centros de datos pueden enfriar los chips de mayor potencia hasta 1000W y más.
Y ya que estamos con el tema de los coches exóticos... la refrigeración por inmersión es una opción viable, igual que un SUV Lamborghini Urus. Sin embargo, la mayoría nos quedaremos con nuestros Ford Edge, Kia Sorrentos, e incluso un buen Audi Q3. Si actualmente estás evaluando métodos de refrigeración, debes documentarte acerca de todos los tipos, incluida la inmersión. Y debes compararlos con otras opciones de refrigeración de centro de datos disponibles actualmente. Lo más probable es que veas por qué la decisión más práctica hoy en día, y en el futuro, es líquida.
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