Hay un refrán que dice que el tiempo es oro, y esto es particularmente cierto cuando se trata del tiempo de inactividad de la producción. Las paradas en la producción podrían resultar en grandes pérdidas para las empresas, ¡Mucho dinero perdido!
Se ha estimado que uno de los mayores fabricantes de automóviles europeos podría perder CADA HORA hasta 500.000 euros; cuando experimentan tiempo de inactividad en su planta de pintura. Sus gastos generales pueden no ser tan sustanciales como el ejemplo anterior, pero eso no quita el hecho de que el viejo refrán que se escucha en cada rincón del negocio y la producción sea cierto:
Independientemente de tu industria y el producto que fabriques, el tiempo de inactividad de la producción es un indicador de rendimiento crucial para monitorizar debido al impacto directo que puede tener en tus resultados finales. Más tiempo de inactividad equivale a mayores costes de repuestos o de mantenimiento, tomado directamente de tus beneficios. Esto podría haberse invertido para cumplir con objetivos de negocio más pertinentes, comprando maquinaria nueva, etc.
¿Alguna vez escuchas (o incluso pones) alguna de las siguientes excusas como razón para no abordar la provisión y el mantenimiento del control climático en tus instalaciones de producción y automatización?
En el pasado, el enfoque de mantenimiento reactivo era visto como aceptable para la mayoría de las empresas. Sin embargo, los tiempos han cambiado. Los objetivos clave de cualquier negocio de un cierto tamaño se están convirtiendo en "mayor rendimiento", "rentabilidad", "mejora continua". Los posibles obstáculos a los objetivos de salida deben ser superados de la mejor manera posible y nadie quiere ser el que en la reunión de la mañana explique por qué no se cumplieron los objetivos de ayer.
La implementación de un programa de mantenimiento semi-regular no tiene que ser masivamente lento. Incluso algo tan simple como una comprobación visual semanal de las esteras de los filtros de los equipos de refrigeración o cualquier alarma del sistema puede alertarle a tiempo para llamar a los técnicos de servicio, que luego pueden realizar una revisión más detallada.
Esto es tratar los síntomas en lugar de la enfermedad. Si estás teniendo que recurrir a una táctica como el uso de ventiladores grandes para soplar aire ambiente en un armario abierto podrías estar haciendo más daño que bien. Sin mencionar que se trata de una solución enormemente peligrosa desde el punto de vista de la salud y la seguridad.
El objetivo de un armario rack es crear un entorno en el que los equipos eléctricos estén protegidos contra contaminantes ambientales. Tener la puerta abierta permite que una corriente constante de aire sucio sea arrastrada al armario. Esto se acumulará en puntos de conmutación/conexión y puede causar cortocircuitos o bloquear ventiladores que resultarán en daños en los componentes, vida útil reducida y posible incidencia crítica de los componentes.
Si se llega a este punto podemos llegar a la conclusión de que el equipo de refrigeración actualmente empleado no es adecuado para la instalación, o requiere cierto nivel de mantenimiento para ponerlo de nuevo en funcionamiento.
Una auditoría energética gratuita de Rittal es ideal en estos casos, ya que nuestros expertos en climatización realizarán una breve evaluación de los equipos existentes, facilitarán comentarios honestos sobre si los equipos son adecuados y también proporcionarán detalles/presupuestos para un contrato de servicio para adaptarse a las necesidades actuales.
El problema puede estar "fuera de la vista, fuera de la mente" por ahora, pero cuanto más tiempo se deje sin revisar el equipo de refrigeración, mayor será el riesgo.
Por ejemplo, si un ventilador está en un entorno polvoriento y la estera del filtro se obstruye, esto reducirá su eficacia para enfriar el equipo eléctrico en su interior debido a un nivel reducido de rendimiento del aire.
Esto a su vez puede aumentar la temperatura interna del armario. Como regla general, por cada 10°C que aumenta la temperatura interna, reduce a la mitad la vida útil del equipo ubicado en el interior del armario y aumenta la probabilidad de una incidencia inesperada.
Muchas empresas que visitamos nos dicen que subcontratan su servicio a un tercero, sin embargo, tendemos a cuestionar qué comprobaciones o revisiones están realizando, dado que nos llaman a menudo porque un armario se está sobrecalentando.
En una ocasión, le pedimos al cliente que hablara con su proveedor de servicios actual para entender qué controles se estaban llevando a cabo, porque sus refrigeradores estaban en un estado bastante deteriorable. Quedó claro después de una breve discusión que revisaron el aire acondicionado en las oficinas y ni siquiera miraron en la fábrica...
Obviamente, este no es el caso de todos los proveedores de servicios, sin embargo, los equipos de control climático se vuelven cada vez más eficientes, mientras que la nueva, sofisticada y vanguardista tecnología evoluciona cada año.
La única garantía de un mantenimiento y un servicio al más alto nivel es aquella realizada por el servicio técnico oficial de Rittal que ha sido debidamente formado por el fabricante sobre la tecnología y su funcionamiento detallado.
Volvemos a tomar el ejemplo introductorio y pongamos el foco en vuestro negocio. Todo el mundo tiene objetivos de presupuestos y de ahorros que conseguir, así que preguntémonos, ¿podemos permitirnos NO tener contratado un mantenimiento adecuado de nuestros equipos de climatización?
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