Las palabras de moda en el entorno industrial van y vienen, pero la Industria 4.0 ha venido para quedarse. En este artículo, resumimos qué es la Industria 4.0 y qué deben saber los fabricantes de alimentos y bebidas al respecto.
La mayoría de los fabricantes coinciden en que estamos viviendo la cuarta revolución industrial. Cada una de las revoluciones industriales anteriores se ha centrado en torno a un cambio identificable en la forma en que se fabrica: primero fue el uso de la energía hidráulica y de vapor, luego la llegada de la línea de montaje y el uso de la electricidad en las fábricas y, por último, el nacimiento de los ordenadores y su introducción en el proceso de fabricación.
El cambio revolucionario que estamos experimentando ahora implica que los ordenadores y las máquinas se interconecten a través del Internet de las cosas (IoT). Ahora, los dispositivos físicos pueden comunicarse entre sí a través de internet, intercambiar datos en tiempo real y utilizar la computación en el cloud para hacer recomendaciones más inteligentes. A medida que estos dispositivos recopilan y almacenan datos, pueden comenzar a reconocer patrones y ayudar a que la fabricación sea más eficiente que nunca.
Para la industria alimentaria y de bebidas, los avances tecnológicos de la Industria 4.0 han creado oportunidades de mejora tanto en la planta de producción como en la forma en que los fabricantes atienden al cliente final. Las plantas han adoptado iniciativas como:
La búsqueda de las eficiencias de la Industria 4.0 comienza generalmente con la implementación de un sistema de ejecución de fabricación (MES) o una solución de planificación de recursos empresariales (ERP).
Pongamos como ejemplo a la empresa New Belgium Brewing Company. Esta cervecería artesanal usó un MES para incorporar prácticas de fabricación inteligentes en su fábrica. El software permitió a los empleados ver datos en tiempo real en la planta de producción y redujo el tiempo de inactividad de la empresa en un 50 %.
Este cambio permitió a New Belgium aumentar la producción de 150.000 a 200.000 cajas a la semana, sin tener que invertir más capital.
Para muchos fabricantes de alimentos y bebidas, este cambio en la tecnología de fabricación también requiere un cambio de mentalidad. Antes, estaba la oficina, con la informática, y la planta de producción, donde se realizaba toda la fabricación.
Ahora, esta división entre el espacio de oficinas y la planta de producción ya no existe. La fabricación tiene lugar tanto en la cinta transportadora como en el cloud, lo que significa que los jefes en entornos de producción se enfrentan a desafíos similares a los de los administradores de sistemas. En este nuevo mundo, las dos funciones deben colaborar más que nunca.
Hoy en día, pensamos en las plantas de alimentos y bebidas en forma de zonas higiénicas. Obtén más información en nuestro White Paper sobre las diferentes zonas higiénicas.